La obra arquitectónica que se presenta cuenta con un peculiar gusto personal que incide dentro de toda Florencia, Italia.
La majestuosa obra, que dejando de lado "debería" de romper con el contexto de la cuidad, sea por su gran volumen, sus formas y demás, es directamente acogida por la misma, crea armonía, no deja ser un estorbo, si no mas bien embellece, le da vida, carácter y personalidad a la cuidad.
Esta conjunción me ha dado razón de la perfección de parte de la arquitectura aplicada, como es que tendría que ser.
Dejando por lado su volumetria y su gran enfoque armónico que le da a la cuidad, cuenta con una ingeniería bastante curiosa, con detalles tan precisos y perfectos que son dignos de apreciarse.
Brunelleschi: Cúpula de Santa Maria del Fiore. 1420-1461. 100 m altura interior; 105,5 m altura exterior; 41 m de diámetro interior; 45,5 m diámetro exterior.Ladrillo, piedra y mármol. Florencia. |
Ademas, la obra es apreciada y conocida por todas partes del mundo, demostró tener el carácter necesario y su validez para muchos es indescriptible.
Fillippo Brunelleschi, creador de la famosa obra, su domo, o cúpula, se llevo gran parte de su reconocimiento por la ingeniera aplicada en ella, fue tanto el aprecio que se tuvo del arquitecto que dentro de la misma obra se encuentran sus restos en honor al prestigio que consiguió.
Hasta el dia de hoy se ha reconocido la obra como un gran icono de la cuidad.
A pesar del tiempo en ser construida no deja de ser un reto la creación de edificaciones de semejante grado de dificultad y es ahí donde se las obras quedan como marco de la historia.